Llegué a Cartagena, Colombia, a mediados de septiembre del 2016, dispuesta a vivir una de las mayores aventuras de mi vida.
Dirigir una investigación científica en Colombia, y en particular sobre tiburones, ha sido uno de mis sueños desde que me fui de mi país, así que cuando empecé mis estudios de doctorado investigando elasmobranquios (tiburones y rayas) me propuse que un capítulo de mi tesis tendría lugar en mi tierra natal. Gracias a Save Our Seas tuve la oportunidad de viajar a Cartagena y sus islas circundantes para entrevistar a pescadores artesanales sobre sus prácticas de pesca.
Pero ¿qué son las pesquerías artesanales? podrían preguntarse. Pues bien, mucha gente usa diferentes términos como “pesca artesanal”, “pesca de sustento” o “pesca a pequeña escala” como si fueran sinónimos y, aunque todas esas definiciones pueden aplicarse a una sola pesquería, tienen connotaciones ligeramente diferentes. Antes de compartir la increíble experiencia de mi trabajo de campo, me gustaría explicar algunos términos que usaré.
El término “pesca artesanal” se refiere a las pesquerías que cuentan con un nivel relativamente bajo de tecnología: utilizan canoas o pequeñas embarcaciones en lugar de buques más grandes y más potentes, a veces no tienen motores o son motores muy simples y de baja potencia y, además, usan artes de pesca tradicionales, como lanzas o carretes manuales.
En cambio, el término “pesca a pequeña escala” se refiere al tamaño pequeño de la embarcación pesquera y de la tripulación de la embarcación. Pero este término puede ser engañoso ya que, aunque el tamaño de la unidad de pesca sea pequeña, la ramificación y prevalencia de este tipo de pesca a escala mundial no lo es. De hecho, alrededor del 95% de los pescadores de todo el mundo lo son de pequeña escala y se estima que hasta el 50% de los desembarques mundiales provienen de este tipo de pesca.
Si se ponen a pensarlo, la pesca recreativa (practicada como deporte o por diversión) en realidad es una pesca a pequeña escala ya que los barcos son generalmente pequeños (en comparación con los buques industriales) y sólo llevan cuatro o cinco personas en ellos. Pero la pesca deportiva no se considera artesanal puesto que la mayor parte de estos barcos tienen equipamientos de lujo y muy costosos.
Por último está la “pesca de sustento”, relacionada con la dependencia que tienen los pescadores respecto a este tipo de pesca para alimentar a su familia y sobrevivir.
Los pescadores con los que tuve el privilegio de trabajar en Colombia pueden categorizarse bajo estas tres definiciones, así que para el propósito de este blog las utilizaré indistintamente.
Volviendo a mi historia, cuando llegué a Cartagena pasé unos días obteniendo información y algunas herramientas necesarias antes de partir hacia mi primer destino de investigación, Isla Grande. Esta es una isla que forma parte del Parque Natural Nacional Islas del Rosario y San Bernardo (link aqui). Este parque cuenta con un área marina protegida que prohíbe la pesca industrial (pesquerías comerciales a gran escala), sin embargo la pesca artesanal sigue estando permitida debido al gran número de nativos que dependen de ella. Por este motivo el Parque Nacional fue el lugar ideal para iniciar mi investigación sobre el alcance y los efectos de la pesca artesanal en las poblaciones locales de elasmobranquios.
Pero les contaré los detalles más adelante… ¡así que estén atentos para leer sobre el comienzo de mi viaje!